En 2010 Luis Chacón presenta un escrito a un concurso de cuentos infantiles sin mayores pretensiones, y sin esperarlo, lo gana. Al recoger el premio (en Asturias), los miembros del jurado le comentan que había sido otorgado por unanimidad, es decir, que todos habían votado por su cuento, algo que nunca había sucedido, y le animan a escribir más. El caso es que entre los halagos (y el efecto de la sidra, no nos vamos a engañar), a este muchacho se le mete en la mollera echarle más horas a la redacción y menos a otros hobbies. Es así cómo, después de ese empujón de autoestima, se pone manos a la obra y se dedica a escribir en serio.

El relato, titulado “La historia de Pepillo de la Torre, el pajarito que no sabía volar”, no ha sido publicado por el autor, ya que al ganar el concurso perdió los derechos sobre la obra, pero si estás interesado/a en leerlo, ponte en contacto con él a través del formulario, y te lo mandará encantado.

En la imagen, el señor que aportó el premio, y un jovencísimo Luis Chacón, sin creerse aún que había ganado el concurso (de hecho se le ve nerviosico perdido, sin saber qué decir o cómo posar ante las cámaras).
Luis Chacón ha declarado en varias ocasiones que de no haber sido por la Sociedad Recreativa y Cultural de Quintes, la que organizó el concurso, él nunca se hubiera aventurado en este periplo, por lo que está muy agradecido a todas las personas que «provocaron» o «catalizaron» su despertar como escritor.









